La libertad de manejar nuestros propios tiempos en el ámbito laboral es un sueño perseguido por muchos, sin embargo, conlleva una gran responsabilidad. De hecho, cuando uno asume responsabilidad en forma plena la única forma de trabajar es siendo libre. Libre para tener ideas, para buscar soluciones, para dar lo mejor de uno mismo al equipo, y para encontrar el propio equilibrio.